Anteriormente comentábamos la importancia de que los operarios conocieran el sistema con el que iban a trabajar. Estos operarios o administradores desempeñan variedad de funciones, entre las que más habitualmente se encuentran las siguientes:
- Asegurar el buen funcionamiento del software y el hardware de la red de la empresa.
- Mantener un nivel alto en la seguridad de la red.
- Trabajar con los usuarios solucionando sus problemas, proporcionándoles formación, asesoramiento y previendo sus necesidades.
- Administrar a los mencionados usuarios controlando sus cuentas, sus permisos y auditando sus acciones.
- Administrar y gestionar los servicios que haya instalados en la empresa.
- Administrar la red, configurando equipos, controlando cuellos de botella u organizando el tráfico para una comunicación correcta y fluida entre equipos y aplicaciones.
- Realizar las copias de seguridad del sistema.
- Disponer de entornos para probar acciones que conlleven riesgo para nuestro sistema, como actualizaciones de programas o modificaciones en la configuración. Es importante disponer de entornos, aconsejablemente tres: uno para pruebas, otro para integración, donde observaremos los cambios en un entorno similar al de la empresa, y finalmente, el propio sistema de la empresa, cuando hayamos hecho todas las comprobaciones pertinentes.
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